
Desde ayer mi suerte ha cambiado un poco.
Ayer estuve un poco febril y con dolor de barriga (nada grave) y el día estuvo gris y amenazando con lluvia.
Hoy todo el día ha estado lloviendo aunque, por suerte, la temperatura sigue siendo muy agradable.
Una cosa que no os he comentado del clima de aquí es que aunque haga sol puede llover repentinamente. Siempre es recomendable llevar un paraguas o chubasquero a mano.
Personalmente no tengo nada en contra del tiempo de locura. De hecho a mi me parece de lo más bonito y curioso.
Mientras estás en clase puedes relajarte mirando por la ventana y entretenerte contemplando los nogales que crecen, a sus anchas, en el jardín trasero de la academia. Hace un sol radiante y el verde de las hojas y el césped es precioso.
Te concentras nuevamente en lo que dice Carey (mi profesora) y, tan sólo cinco minutos más tarde, cuando miras nuevamente por la ventana, cae una lluvia categórica. Ves como una asiática con falda cortísima y zapatillas rosas chillonas corretea ridículamente para no despeinarse mientras le cae la tromba de agua. Muy divertido.
Vuelves a sintonizar la voz de Carey y, tras cinco minutos más, cuando vuelves a contemplar el jardín, la lluvia ha cesado, la asiática y sus zapatillas rosas se han esfumado y los nogales y el verde del césped se vuelven aún más bonitos si cabe. Es espectacular.
Y no lo dudeis. Que si a mi me pilla la tromba de agua, me pongo mi "caputxa" y salgo corriendo con el estilo que aprendí en mis años de atleta. No especialmente versátil ni elegante pero mucho más digno que el de un millón de asiáticas juntas calzando zapatillas rosas. ¡Palabrita del Niño Jesús! :)
Ayer estuve un poco febril y con dolor de barriga (nada grave) y el día estuvo gris y amenazando con lluvia.
Hoy todo el día ha estado lloviendo aunque, por suerte, la temperatura sigue siendo muy agradable.
Una cosa que no os he comentado del clima de aquí es que aunque haga sol puede llover repentinamente. Siempre es recomendable llevar un paraguas o chubasquero a mano.
Personalmente no tengo nada en contra del tiempo de locura. De hecho a mi me parece de lo más bonito y curioso.
Mientras estás en clase puedes relajarte mirando por la ventana y entretenerte contemplando los nogales que crecen, a sus anchas, en el jardín trasero de la academia. Hace un sol radiante y el verde de las hojas y el césped es precioso.
Te concentras nuevamente en lo que dice Carey (mi profesora) y, tan sólo cinco minutos más tarde, cuando miras nuevamente por la ventana, cae una lluvia categórica. Ves como una asiática con falda cortísima y zapatillas rosas chillonas corretea ridículamente para no despeinarse mientras le cae la tromba de agua. Muy divertido.
Vuelves a sintonizar la voz de Carey y, tras cinco minutos más, cuando vuelves a contemplar el jardín, la lluvia ha cesado, la asiática y sus zapatillas rosas se han esfumado y los nogales y el verde del césped se vuelven aún más bonitos si cabe. Es espectacular.
Y no lo dudeis. Que si a mi me pilla la tromba de agua, me pongo mi "caputxa" y salgo corriendo con el estilo que aprendí en mis años de atleta. No especialmente versátil ni elegante pero mucho más digno que el de un millón de asiáticas juntas calzando zapatillas rosas. ¡Palabrita del Niño Jesús! :)
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