Esta semana han llegado nuevos estudiantes y ahora tengo tres nuevos compañeros de Alemania y una chica rumana. La chica rumana está llena de sorpresas porque resulta que es rumana pero habla español perfectamente, vive con sus padres en Marruecos desde hace más de quince años y actualmente trabaja como becaria en una empresa de publicidad de Madrid.
Conclusión: esta chica habla rumano, español, inglés, francés y árabe. ¿Te has quedado? Yo me he quedado a cuadros y me ha encantado pasar la tarde con esta chica haciendo unas cervezas por aquí. Tiene mucho sentido del humor y quizá vayamos de turismo este fin de semana.
El mundo y sus gentes están llenos de sorpresas. Buena adquisición esta chica rumana.
Llego a mi edificio y en el hall me quedo mirando a una chica que por su atuendo (made in Quechua) y por su manera de mirarme me dice a gritos que es Spanish. Como yo.
La chica me pregunta en inglés que de dónde soy y yo en español le digo que del mismo sitio que ella. La tía, madrileña y muy maja, sube conmigo a mi apartamento y allí nos descojonamos un buen rato sobre mil tonterías. Está aquí, como yo, para mejorar su inglés y no volverá a España hasta dentro de tres meses. La invito a un té (que es más formal) pero al final prefiere tomar un Neskuik conmigo. Cosa que me hace más ilusión.
Hablando de mil cosas le digo lo de las Great Walks y, al saberlo, me dice que igual se apunta conmigo a la del lago. Le digo que me parecería genial y ahí ha quedado el tiro. Nos hemos intercambiado mails y también es una opción buena para el fin de semana.
Creo que la mezcla rumana-madrileña podría ser explosiva.
Seguiremos informando, como bien podría decir la rana Gustavo, el reportero más dicharachero de Barrio Sésamo.

Conclusión: esta chica habla rumano, español, inglés, francés y árabe. ¿Te has quedado? Yo me he quedado a cuadros y me ha encantado pasar la tarde con esta chica haciendo unas cervezas por aquí. Tiene mucho sentido del humor y quizá vayamos de turismo este fin de semana.
El mundo y sus gentes están llenos de sorpresas. Buena adquisición esta chica rumana.
Llego a mi edificio y en el hall me quedo mirando a una chica que por su atuendo (made in Quechua) y por su manera de mirarme me dice a gritos que es Spanish. Como yo.
La chica me pregunta en inglés que de dónde soy y yo en español le digo que del mismo sitio que ella. La tía, madrileña y muy maja, sube conmigo a mi apartamento y allí nos descojonamos un buen rato sobre mil tonterías. Está aquí, como yo, para mejorar su inglés y no volverá a España hasta dentro de tres meses. La invito a un té (que es más formal) pero al final prefiere tomar un Neskuik conmigo. Cosa que me hace más ilusión.
Hablando de mil cosas le digo lo de las Great Walks y, al saberlo, me dice que igual se apunta conmigo a la del lago. Le digo que me parecería genial y ahí ha quedado el tiro. Nos hemos intercambiado mails y también es una opción buena para el fin de semana.
Creo que la mezcla rumana-madrileña podría ser explosiva.
Seguiremos informando, como bien podría decir la rana Gustavo, el reportero más dicharachero de Barrio Sésamo.

Mi niñaaaaaaaaaaaaa, no te apures, pienso en ti y te transmito ahora mismo energía positiva. Y recuerda, en esos momentos de bajón, dile a tus pensamientos negativos: ¡¡¡A LA MIEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEERDA!!! Te mando un achuchón de esos que te dejan los ojos en blanco.
ResponderEliminar