El cisne negro es originario de Australia y fue introducido en Nueva Zelanda con la llegada del hombre blanco del mismo modo que también se exportó al viejo continente para dar un toque exótico a los jardines y parques de algunas ciudades.
Como pasara con otras especies invasoras, el Cisne negro se reprodujo a sus anchas en la isla-paraíso de los pájaros y actualmente es considerado otra plaga que, por suerte, está bajo control.
El lago Rotorua estaba lleno de ellos pero se estima que en otros lugares hay colonias de hasta 70000 individuos.

En Europa sólo en países como Eslovenia y Austria el cisne negro ha conseguido reproducirse en estado salvaje pero en ningún caso de la manera tan espectacular como en Nueva Zelanda.
Qué curioso que el concepto "plaga", para mi siempre unido a animales tradicionalmente despreciables como las ratas o las cucarachas, sea aquí vinculado a animalejos tan majos como el cisne o el denostado posum. Ya me gustaría a mi tener plagas de cisnes negros en Barcelona y no de cucarachas americanas por mucho que mi amigo Edu se piense que soy una admiradora de estos resistentes insectos.
Amanecería la mañana y los cisnes negros camparían a sus anchas por la ciudad. Quizá tendrías que evitar pisarlos o apartar sus nidos de la acera antes de entrar en el coche.
Mucho más romántico que ver cómo las cucarachas se arrastran con su corretear nervioso hacia las cloacas, después de una larga noche de aventura entre la basura de la ciudad...
El lago Rotorua estaba lleno de ellos pero se estima que en otros lugares hay colonias de hasta 70000 individuos.
En Europa sólo en países como Eslovenia y Austria el cisne negro ha conseguido reproducirse en estado salvaje pero en ningún caso de la manera tan espectacular como en Nueva Zelanda.
Qué curioso que el concepto "plaga", para mi siempre unido a animales tradicionalmente despreciables como las ratas o las cucarachas, sea aquí vinculado a animalejos tan majos como el cisne o el denostado posum. Ya me gustaría a mi tener plagas de cisnes negros en Barcelona y no de cucarachas americanas por mucho que mi amigo Edu se piense que soy una admiradora de estos resistentes insectos.
Amanecería la mañana y los cisnes negros camparían a sus anchas por la ciudad. Quizá tendrías que evitar pisarlos o apartar sus nidos de la acera antes de entrar en el coche.
Mucho más romántico que ver cómo las cucarachas se arrastran con su corretear nervioso hacia las cloacas, después de una larga noche de aventura entre la basura de la ciudad...
Ole tus tratados de zoología
ResponderEliminar