domingo, 17 de junio de 2012

Objetivo 1: Que el novio vaya bien guapo.

¡Hombre, pues claro! El novio siempre tiene que ir bien guapo a la boda. En nuestro caso eso era, por supuesto, inevitable ya que Marc está de muy ver y seguro que estaría igualmente estupendo vestido de mapache o de escocés con gaita.

Cualquiera que conozca a Marc sabrá que no es un tipo que disfrute mucho entre probadores y escogiendo ropa que ponerse. Él no es de esos hombres (¡que los hay!) que saben que existen diferentes tonos de rosa. Ni lo sabe ni le importa un pito, vamos, y está muy a gusto con sus camisetas raidas y sus pantalones a mediocaer. ¡¡Faltaría más!!

Pero claro. Te dan fecha para casarte y hasta un hombre como Marc se cuestiona si ir con una camiseta raida es adecuado. Mira en su fondo de armario y ahí sólo descubre que el color del papel que lo recubre es naranja y marrón. Necesita argo que ponerse. Y lo necesita pronto.

¡Solución si no tienes un año para decidir tu atuendo! Si eres hombre y tienes buena percha (y si no, pues mala suerte) te vas a un centro comercial y te ahogas por unas horas en la sección de caballeros. Y punto. Nosotros nos fuimos a Manor y allí Marc, a lo Julia Roberts en Pretty Woman, se compró su disfraz de novio. Bueno, nosotros tardamos un poco más porque Jone da bastante más la brasa que Richard Gere pero de ahí salimos con Marc equipado. Y no fue fácil ¿eh? Juro por Diós que no lo fue. ¿Conocéis a alguien que cuando se pruebe un pantalón de vestir  se ponga de cuclillas (a lo caganer) para ver si son o no apropiados? Marc siempre lo hace y me dice que es porque necesita saber si son 100% cómodos. El despelote llega cuando después de preguntarle si tiene pensado ir con esos pantalones tan finos a la montaña y de pasadas, y perdonad la ordinariez, ir tras un arbusto a cagar siempre me suelta un lacónico: "Mai se sap..." 

En fin que aquel día fue un poco largo pero valió la pena. Después hasta nos fuimos al lago a ver a Vane y Carlos. Y después del después, en el bus de vuelta a casa, nos encontramos con esta estampa. Algo surrealista empezaba a cocerse.


No hay comentarios:

Publicar un comentario