martes, 28 de julio de 2009
Haciendo las Américas. Episodio 4.
Yo creo que hay gorriones en todo el mundo y una de mis tontas motivaciones para viajar es poder comprobar que esta intuición mía absurda es cierta. El gorrión, amigos, es una especie superior que aún no ha sido tratada como merece por la zoología.
En EEUU también hay gorriones ¡Sí! :D
Haciendo las Américas. Episodio 3.
Cuando salí del Capitolio inicié mi particular peregrinación por los jardines de la Constitución.
En este gran paseo se encuentran la mayoria de los museos de la ciudad y, como el Capitolio, son gratis. El sueño de todo latino :)
En Washington pude ver mucho más turista americano que multinacional. Sorprendentemente no vi muchos japoneses aunque lo cierto es que cuando piensas en EEUU (o almenos a mi eso me pasa) parece como si su capital no fuera tan atractiva de visitar como otros sitios del pais. Quizá sea eso lo que explica por qué mucha gente ha ido a New York o a las Vegas y no a la Capital :-/
En cualquier caso algo que me gustó mucho de Washington es, como lo diría, es el feedback que ofrece cuando paseas. Es un poco como si ya hubieras estado allí. Todo te resulta bastante familiar porque ya tienes un montón de información visual del pais y cuando contrastas la realidad con tu imagen preestablecida es muy divertido. Sabes muy bien como es el Capitolio pero, claro, nunca te lo esperas así. Todo te realimenta (todo tiene feedback; dicho en plan intelectual de pacotilla :-P).
Visité el jardín botánico. Bastante majete :) ¡Y puse a prueba mi cámara!
En el paseo de la Constitución están los museos del Aire y el Espacio, el de Historia Natural, el de Arte Moderno, el de Historia de América...Bueno un no parar que ni en sueños puedes visitar en un día. Ni siquiera en una semana.
Mi paseo se alargó hasta llegar a la Casa Blanca y, una vez allí, hacer la típica foto de su fachada. Estaba a tope de gente haciendo lo mismo. De Obama ni rastro.
Chafardear las fotos
En este gran paseo se encuentran la mayoria de los museos de la ciudad y, como el Capitolio, son gratis. El sueño de todo latino :)
En Washington pude ver mucho más turista americano que multinacional. Sorprendentemente no vi muchos japoneses aunque lo cierto es que cuando piensas en EEUU (o almenos a mi eso me pasa) parece como si su capital no fuera tan atractiva de visitar como otros sitios del pais. Quizá sea eso lo que explica por qué mucha gente ha ido a New York o a las Vegas y no a la Capital :-/
En cualquier caso algo que me gustó mucho de Washington es, como lo diría, es el feedback que ofrece cuando paseas. Es un poco como si ya hubieras estado allí. Todo te resulta bastante familiar porque ya tienes un montón de información visual del pais y cuando contrastas la realidad con tu imagen preestablecida es muy divertido. Sabes muy bien como es el Capitolio pero, claro, nunca te lo esperas así. Todo te realimenta (todo tiene feedback; dicho en plan intelectual de pacotilla :-P).
Visité el jardín botánico. Bastante majete :) ¡Y puse a prueba mi cámara!
Mi paseo se alargó hasta llegar a la Casa Blanca y, una vez allí, hacer la típica foto de su fachada. Estaba a tope de gente haciendo lo mismo. De Obama ni rastro.
Haciendo las Américas. Episodio 2.
Para entrar al Capitolio es necesario recoger el tiquet de entrada en la zona de visitantes.
Como todos los museos de la ciudad el Capitolio es gratis y puedes entrar por la face si es que no eres terrorista o camello de plutonio empobrecido.
Antes de recoger tu tiquet tienes que hacer una cola que en mi caso no fue muy larga porque, milagros del jetlag, estaba de paseo desde bien tempranito :) Impensable en estado normal.
Antes de entrar te viene un segurata made in america que, con bromitas de por medio, te informa de cómo debes comportarte dentro del edificio. Nada de bombas ni cuchillos.
Cuando te encuentras ante la puerta puedes ver un cartel informativo de esta guisa.
Hasta aquí todo normal porque dónde se ha visto llevar en el bolso semejantes armas. A quien las lleve hay que decirle que muy mal, eso no se hace ¡caca! Y que las deje en casa si piensa salir a dar un paseo inofensivo por ahí.
Al que las lleve para hacer pupita y esté como un niño melón haciendo cola para entrar hay que decirle otras cosas. En primer lugar que eso es ¡caca! y en segundo que vaya mierda de terrorista está hecho con esas técnicas de Mortadelo y Filemón.
Entras al edificio. No, aún no. Pasas un arco de seguridad donde revisan que no lleves aerosol de pimienta ni uranio empobrecido y por fin entras al edificio. Entras a un hall enorme lleno de esculturas de gente importante pero que en tu ignorancia profunda no reconoces...
Allí haces una nueva cola porque tú (yo aquel día) eres de los desgraciados que no hizo reserva de entrada y necesitas hacer la cola para el tiquet de acceso. El definitivo.
Cuando lo obtienes, sí amigos, haces una nueva cola pero esta vez tienes una pegatina muy mona en tu pecho con un código de barras y una franja horaria de visita. No quise comprobar qué pasaba si te pasabas de la hora. No tuve coj...
La nueva cola te conduce a una sala de cine. En serio. Te meten en una sala de cine muy chachipilongui donde te ponen una peliculilla sobre la grandeza de EEUU, su Capitolio y sus leyes. Su PODER.
Cuando acaba la peli un hombre de chaquetilla roja te invita a salir de la sala por una puerta superior. Cuando sales descubres otra sala donde distribuyen a la gente como al ganado. Todo el mundo queda situado en filas que corresponde a los diferentes grupos guiados. Allí descubres el ejército de las chaquetillas rojas. Los guías del Capitolio.
Tú, sin saber cómo ni cuándo, llegas al "Group 2" (soy española, no me entero de un carajo) y se te presenta tu guia de la chaquetilla roja. Era una chica, creo.
Nuestra guía nos dice que mejor no hagamos fotos mientras caminamos y que estemos muy atentos a sus pasos. Claro, claro, claro...
Llegamos a la Cripta. Muy bonita. No he visto un suelo de piedra tan encerado y lustroso en mi vida :)
Después sigues un pasillo y unas escaleras y llegas a la sala de la Rotonda. Tiene una cúpula bastante espectacular y allí estuve haciendo bastantes fotos hasta que me di cuenta de que mi guía de la chaquetilla roja y mi grupo no estaban. Que decir tiene que allí había 30 grupos más y todos con sus guías y sus chaquetillas...Aquí me puse un poco nerviosa porque no sabía ni cuánto quedaba de visita ni qué pasaría si mi etiqueta horaria (la del pecho) me delataba saltándome las normas. Me metí por una puerta que resultó ser incorrecta. Me puse un xic más nerviosa.
Al final salí de la sala siguiendo una alfombra roja flanqueada por más guías de la chaquetilla roja. Son un ejército. Mientras me iba me preguntaba por qué demonios no me habían puesto al payaso Micolor como guía. Así no me perdería y podría entretenerme con mis cosillas.
De manera milagrosa ( o así me pareció) reconozco a mi guía entre la multitud y llego hasta el hall de las Columnas donde hay una copia de la declaración de Independencia. Me siento muy aliviada y divertida. ¿qué habría pasado si me pierdo? Yo ya pensaba en el plan que nunca falla que no es otro que hacerse el jilipollas integral. Mejor sale cuando realmente lo eres :) Creedme.
Una vez has visto esta sala ya has acabado tu visita. Fin de la historia. ¿Fin de la historia? ¡No!
Aún puedes visitar la cámara del Senado. Para ello debes conseguir tu tiquet para visitar el Senado. Esto es algo parecido a una de las 12 Pruebas de Astèrix...
El plan "eres jilipollas" funciona y una buena mujer de chaquetilla roja me consigue un tiquet sin ni presentar el passport (que no llevaba encima). Te ponen otra pegatina roja junto a la inicial y ya estás listo para la romería.
Para ver la cámara del Senado tienes que dejar tu mochila, teléfono y cámara fuera. Entras en pelotas si es necesario. Pasas varios arcos de seguridad y finalmente llegas a la famosa sala para descubrir que, aquel día, no se debate una mierda en el Senado. Te sientas, miras el lugar, reflexionas ingenuamente sobre la magnitud de lo que pasa en ese edificio y te vas.
Y me fui.
Después cogí el pasillo subterraneo que une el Capitolio con la Biblioteca del Congreso. Está muy bien. Parece como un pasillo de metro o algo así. Con fotos de Elvis y tal. En serio.
Al final llegas a la Biblioteca del Congreso y, de verdad, te quedas impactado por lo bonito que es su hall central. En serio.
En fin. Todas estas cosas y un millón más pasaron allí dentro. Lo que pasó fuera es otra historia.
Chafardear las fotos
Como todos los museos de la ciudad el Capitolio es gratis y puedes entrar por la face si es que no eres terrorista o camello de plutonio empobrecido.
Antes de recoger tu tiquet tienes que hacer una cola que en mi caso no fue muy larga porque, milagros del jetlag, estaba de paseo desde bien tempranito :) Impensable en estado normal.
Antes de entrar te viene un segurata made in america que, con bromitas de por medio, te informa de cómo debes comportarte dentro del edificio. Nada de bombas ni cuchillos.
Cuando te encuentras ante la puerta puedes ver un cartel informativo de esta guisa.
Hasta aquí todo normal porque dónde se ha visto llevar en el bolso semejantes armas. A quien las lleve hay que decirle que muy mal, eso no se hace ¡caca! Y que las deje en casa si piensa salir a dar un paseo inofensivo por ahí.
Al que las lleve para hacer pupita y esté como un niño melón haciendo cola para entrar hay que decirle otras cosas. En primer lugar que eso es ¡caca! y en segundo que vaya mierda de terrorista está hecho con esas técnicas de Mortadelo y Filemón.
Entras al edificio. No, aún no. Pasas un arco de seguridad donde revisan que no lleves aerosol de pimienta ni uranio empobrecido y por fin entras al edificio. Entras a un hall enorme lleno de esculturas de gente importante pero que en tu ignorancia profunda no reconoces...
Allí haces una nueva cola porque tú (yo aquel día) eres de los desgraciados que no hizo reserva de entrada y necesitas hacer la cola para el tiquet de acceso. El definitivo.
Cuando lo obtienes, sí amigos, haces una nueva cola pero esta vez tienes una pegatina muy mona en tu pecho con un código de barras y una franja horaria de visita. No quise comprobar qué pasaba si te pasabas de la hora. No tuve coj...
La nueva cola te conduce a una sala de cine. En serio. Te meten en una sala de cine muy chachipilongui donde te ponen una peliculilla sobre la grandeza de EEUU, su Capitolio y sus leyes. Su PODER.
Cuando acaba la peli un hombre de chaquetilla roja te invita a salir de la sala por una puerta superior. Cuando sales descubres otra sala donde distribuyen a la gente como al ganado. Todo el mundo queda situado en filas que corresponde a los diferentes grupos guiados. Allí descubres el ejército de las chaquetillas rojas. Los guías del Capitolio.
Tú, sin saber cómo ni cuándo, llegas al "Group 2" (soy española, no me entero de un carajo) y se te presenta tu guia de la chaquetilla roja. Era una chica, creo.
Nuestra guía nos dice que mejor no hagamos fotos mientras caminamos y que estemos muy atentos a sus pasos. Claro, claro, claro...
Llegamos a la Cripta. Muy bonita. No he visto un suelo de piedra tan encerado y lustroso en mi vida :)
Al final salí de la sala siguiendo una alfombra roja flanqueada por más guías de la chaquetilla roja. Son un ejército. Mientras me iba me preguntaba por qué demonios no me habían puesto al payaso Micolor como guía. Así no me perdería y podría entretenerme con mis cosillas.
De manera milagrosa ( o así me pareció) reconozco a mi guía entre la multitud y llego hasta el hall de las Columnas donde hay una copia de la declaración de Independencia. Me siento muy aliviada y divertida. ¿qué habría pasado si me pierdo? Yo ya pensaba en el plan que nunca falla que no es otro que hacerse el jilipollas integral. Mejor sale cuando realmente lo eres :) Creedme.
Una vez has visto esta sala ya has acabado tu visita. Fin de la historia. ¿Fin de la historia? ¡No!
Aún puedes visitar la cámara del Senado. Para ello debes conseguir tu tiquet para visitar el Senado. Esto es algo parecido a una de las 12 Pruebas de Astèrix...
El plan "eres jilipollas" funciona y una buena mujer de chaquetilla roja me consigue un tiquet sin ni presentar el passport (que no llevaba encima). Te ponen otra pegatina roja junto a la inicial y ya estás listo para la romería.
Para ver la cámara del Senado tienes que dejar tu mochila, teléfono y cámara fuera. Entras en pelotas si es necesario. Pasas varios arcos de seguridad y finalmente llegas a la famosa sala para descubrir que, aquel día, no se debate una mierda en el Senado. Te sientas, miras el lugar, reflexionas ingenuamente sobre la magnitud de lo que pasa en ese edificio y te vas.
Y me fui.
Después cogí el pasillo subterraneo que une el Capitolio con la Biblioteca del Congreso. Está muy bien. Parece como un pasillo de metro o algo así. Con fotos de Elvis y tal. En serio.
Chafardear las fotos
Haciendo las Américas. Episodio 1.
A mis 31 añitos, por fin, he cruzado el charco.
Mi Nueva Vida dice trabajar en el CERN. Hasta aquí todo claro.
Yo sé que en realidad es un espía como lo son todos los tipos que me ha presentado durante este tiempo y que dicen, como él, trabajar también allí acelerando partículas y no sé qué pitos más.
Con esto del espionaje Mi Nueva Vida, claro, tiene que ir a hacer misiones secretas que, pobre ingenuo, me oculta diciéndome que son cursos de management, de C++ , de psicoprogramación y demás cosas intelectuales que alguien como yo no entendería ni en 1000 años de evolución.
La suerte fue que, esta vez, quiso que le acompañara y pude ir con él de viaje.
La versión oficial (la que él espera que creamos) es que Mi Nueva Vida tenía que hacer allí un curso de esas gaitas extrañas de management o no sé qué más cuentos.
A mi no me engaña pero tampoco quiero presionarle con la confesión de la verdad pues los Secretos de Estado son peligrosos y aprecio mi vida.
En suma, durante esa semana, mientras Mi Nueva Vida se dedicó supuestamente a su metacurso yo me dediqué a visitar todo lo que pude de la ciudad.
Antes que nada me gustaría decir que EEUU me ha gustado. Quiero decir que me encantaría volver y pasar más tiempo de garbeo por allí. Claro que por otro lado decir que EEUU me ha gustado es una jilipollez porque sólo he visto una pequeñísima parte de su capital y el pais es como 19 veces España.
¡Pero sí! Me ha gustado estar en EEUU y comprobar esas cosas tontas que a mi tanto me gustan cuando viajo: que como son los semáforos, que a qué huele la calle, que como va vestida la gente, que si hay también gorriones, que como son las plantas comunes, que como son los autobuses y sus tiquets y así 1000 etc, etc, etc...
Lo más apasionante para mi ha sido descubrir lo que yo llamo el Concepto americano del espacio o lo que es lo mismo que allí todo es grande de la hostia y que todo está a tomar por culo del lugar donde te encuentres. Amigos, allí todo es grande. Muy grande.
Otro concepto muy americano es lo que yo llamo Eficacia 100% o lo que es lo mismo todo en cualquier ámbito que imagines, por insospechado que te parezca, tiene un protocolo y unas pautas a seguir pensadas hasta el último detalle. Todo ello para no perder nada de tiempo.
Dicho de otra manera, si tu vas a un restaurante (llámale también Burger King) tienes unos pasos a seguir para pedir tu plato (llámale hamburguesa) y no otros. Tienes un tiempo para ejecutar tu orden y otro para recibir lo que pediste. Olvida tu típica actitud española. Esa actitud que, en un Bar o restaurante, te invita a dudar sobre qué quieres tomar o a cuestionar qué es este o aquel plato de la carta ¡¡¡MAL!!! Pierdes tu tiempo y aunque ellos, los yanquis, ven que eres turista y entienden tus dudas, algo en su rictus te dice que les estás jodiendo su eficacia y que les retrasas. Vamos que son unos psicópatas del orden.
Por otro lado, y en contraposición al concepto Eficacia 100% está el sorprendente (porque no te lo esperas) concepto Excuse me o lo que es lo mismo, los americanos son muy educados.
Sí amigos, la publicidad antiyanqui ha hecho de las suyas. Que si son imperialistas y blablaba pero la verdad es que, al margen de que ciertamente son los amos del mundo, los americanos son de trato exquisito. Psicópatas del orden, sí, pero siempre se mostraron muy amables y dispuestos a ayudar en todo momento. Los hombres (otro apartado apasionante en cualquier viaje que haga) nunca me parecieron groseros y también miran con más o menos descaro o curiosidad (pues ya sabeis que tengo algunos encantos :-P).
La gente es muy educada y no es nada raro que cualquier dependiente o camarero use fórmulas de educación tan en desuso en España como "hola ¿qué tal? ¿en qué puedo ayudarle? :)" Convenciones al fin y al cabo pero que facilitan la vida y hacen todo más agradable.
En este mismo apartado situaría el respeto que la gente allí parece mostrar por las normas.
El metro de Washington es muy nuevo. Se construyó en los años 70 y tiene, como todo allí, normas de uso. En sí mismo esto no es tan raro ya que nuestros trenes y metros también las tienen, pero es que allí la gente las respeta.
En el metro no puedes comer ni beber y, ciertamente, no vi a nadie que así lo hiciera. Estuve poco tiempo pero sí el suficiente como para que hubiera visto lo contrario. El metro allí tiene el suelo enmoquetado y puedo aseguraros que está muy limpio.
Vamos, no quisiera imaginar como estaría el metro de BCN si estuviera enmoquetado pues uno de los peligros sería quedarte enganchado a sus manchas viscosas y vagar en perpetuo viaje hasta el fin de tus días...
Mi primer día de visita fue agotador porque caí en las garras del Concepto americano del espacio.Estuve paseando (paseo made in USA, a lo camino de Santiago) por la zona presidencial.
Visité el Capitolio y la Biblioteca del Congreso. Esta última es de acceso restringido por lo que en realidad sólo visitas su bonito hall y observas parte de la sala central de la biblioteca a través, eso sí, de cristales blindados.
Entré en el Capitolio y pude comprobar la Eficacia 100% en todo su esplendor por lo que otro capítulo es necesario para explicar las atrocidades que allí pude ver. ¡Allá voy!
Chafardear las fotos
Mi Nueva Vida dice trabajar en el CERN. Hasta aquí todo claro.
Yo sé que en realidad es un espía como lo son todos los tipos que me ha presentado durante este tiempo y que dicen, como él, trabajar también allí acelerando partículas y no sé qué pitos más.
Con esto del espionaje Mi Nueva Vida, claro, tiene que ir a hacer misiones secretas que, pobre ingenuo, me oculta diciéndome que son cursos de management, de C++ , de psicoprogramación y demás cosas intelectuales que alguien como yo no entendería ni en 1000 años de evolución.
La suerte fue que, esta vez, quiso que le acompañara y pude ir con él de viaje.
La versión oficial (la que él espera que creamos) es que Mi Nueva Vida tenía que hacer allí un curso de esas gaitas extrañas de management o no sé qué más cuentos.
A mi no me engaña pero tampoco quiero presionarle con la confesión de la verdad pues los Secretos de Estado son peligrosos y aprecio mi vida.
En suma, durante esa semana, mientras Mi Nueva Vida se dedicó supuestamente a su metacurso yo me dediqué a visitar todo lo que pude de la ciudad.
Antes que nada me gustaría decir que EEUU me ha gustado. Quiero decir que me encantaría volver y pasar más tiempo de garbeo por allí. Claro que por otro lado decir que EEUU me ha gustado es una jilipollez porque sólo he visto una pequeñísima parte de su capital y el pais es como 19 veces España.
¡Pero sí! Me ha gustado estar en EEUU y comprobar esas cosas tontas que a mi tanto me gustan cuando viajo: que como son los semáforos, que a qué huele la calle, que como va vestida la gente, que si hay también gorriones, que como son las plantas comunes, que como son los autobuses y sus tiquets y así 1000 etc, etc, etc...
Lo más apasionante para mi ha sido descubrir lo que yo llamo el Concepto americano del espacio o lo que es lo mismo que allí todo es grande de la hostia y que todo está a tomar por culo del lugar donde te encuentres. Amigos, allí todo es grande. Muy grande.
Otro concepto muy americano es lo que yo llamo Eficacia 100% o lo que es lo mismo todo en cualquier ámbito que imagines, por insospechado que te parezca, tiene un protocolo y unas pautas a seguir pensadas hasta el último detalle. Todo ello para no perder nada de tiempo.
Dicho de otra manera, si tu vas a un restaurante (llámale también Burger King) tienes unos pasos a seguir para pedir tu plato (llámale hamburguesa) y no otros. Tienes un tiempo para ejecutar tu orden y otro para recibir lo que pediste. Olvida tu típica actitud española. Esa actitud que, en un Bar o restaurante, te invita a dudar sobre qué quieres tomar o a cuestionar qué es este o aquel plato de la carta ¡¡¡MAL!!! Pierdes tu tiempo y aunque ellos, los yanquis, ven que eres turista y entienden tus dudas, algo en su rictus te dice que les estás jodiendo su eficacia y que les retrasas. Vamos que son unos psicópatas del orden.
Por otro lado, y en contraposición al concepto Eficacia 100% está el sorprendente (porque no te lo esperas) concepto Excuse me o lo que es lo mismo, los americanos son muy educados.
Sí amigos, la publicidad antiyanqui ha hecho de las suyas. Que si son imperialistas y blablaba pero la verdad es que, al margen de que ciertamente son los amos del mundo, los americanos son de trato exquisito. Psicópatas del orden, sí, pero siempre se mostraron muy amables y dispuestos a ayudar en todo momento. Los hombres (otro apartado apasionante en cualquier viaje que haga) nunca me parecieron groseros y también miran con más o menos descaro o curiosidad (pues ya sabeis que tengo algunos encantos :-P).
La gente es muy educada y no es nada raro que cualquier dependiente o camarero use fórmulas de educación tan en desuso en España como "hola ¿qué tal? ¿en qué puedo ayudarle? :)" Convenciones al fin y al cabo pero que facilitan la vida y hacen todo más agradable.
En este mismo apartado situaría el respeto que la gente allí parece mostrar por las normas.
El metro de Washington es muy nuevo. Se construyó en los años 70 y tiene, como todo allí, normas de uso. En sí mismo esto no es tan raro ya que nuestros trenes y metros también las tienen, pero es que allí la gente las respeta.
En el metro no puedes comer ni beber y, ciertamente, no vi a nadie que así lo hiciera. Estuve poco tiempo pero sí el suficiente como para que hubiera visto lo contrario. El metro allí tiene el suelo enmoquetado y puedo aseguraros que está muy limpio.
Vamos, no quisiera imaginar como estaría el metro de BCN si estuviera enmoquetado pues uno de los peligros sería quedarte enganchado a sus manchas viscosas y vagar en perpetuo viaje hasta el fin de tus días...
Mi primer día de visita fue agotador porque caí en las garras del Concepto americano del espacio.Estuve paseando (paseo made in USA, a lo camino de Santiago) por la zona presidencial.
Visité el Capitolio y la Biblioteca del Congreso. Esta última es de acceso restringido por lo que en realidad sólo visitas su bonito hall y observas parte de la sala central de la biblioteca a través, eso sí, de cristales blindados.
Entré en el Capitolio y pude comprobar la Eficacia 100% en todo su esplendor por lo que otro capítulo es necesario para explicar las atrocidades que allí pude ver. ¡Allá voy!
Chafardear las fotos
Haciendo las Américas. Episodio 0.
Esto del blog es muy bonito pero no avanza ni a patadas. Será que no soy una persona constante :)
Escribí las últimas letras de este despropósito hace ni me acuerdo...
Bueno, recuerdo que fue el día antes de nuestra partida a EEUU y, claro, ya ha llovido un poquito desde entonces.
Aquel día mi hermanucho Alfredo vino con su Olga a hacerme una visita express y fuimos a cenar a un restaurante portugués donde nos pusieron comida como para parar un carro. A lo Asterix y Obelix, más o menos.
Alfredo se quedó con las llaves de la Nueva Casa y allí estuvo un par de días disfrutando de Suiza y su buena compañía.
¡Pero claro, esto no tiene una gaita que ver con mi viaje a EEUU!
Mi semana en EEUU ha estado muy bien y yo, que soy un taladro en persona, os contaré lo acontecido en aquellas tierras en varios capítulos.
Así que allá voy.
Escribí las últimas letras de este despropósito hace ni me acuerdo...
Bueno, recuerdo que fue el día antes de nuestra partida a EEUU y, claro, ya ha llovido un poquito desde entonces.
Aquel día mi hermanucho Alfredo vino con su Olga a hacerme una visita express y fuimos a cenar a un restaurante portugués donde nos pusieron comida como para parar un carro. A lo Asterix y Obelix, más o menos.
Alfredo se quedó con las llaves de la Nueva Casa y allí estuvo un par de días disfrutando de Suiza y su buena compañía.
¡Pero claro, esto no tiene una gaita que ver con mi viaje a EEUU!
Mi semana en EEUU ha estado muy bien y yo, que soy un taladro en persona, os contaré lo acontecido en aquellas tierras en varios capítulos.
Así que allá voy.
viernes, 17 de julio de 2009
Mi caaasa...teléfono...
Mi Nueva Casa está en Ginebra. Hasta aquí todo claro.
Mi Nueva Casa es un apartamento con una magnífica habitación-entrada-comedor-salita-dormitorio, una cocina, un lavabo más que majete y una estupenda terraza.
Todo esto tiene mi Nueva Casa y para el que venga a verlo comprobará que es cierto. Y punto.
Pero lo mejor que tiene mi Nueva Casa y que no tenía mi casa de Corbera es el búnker.

Viendo el búnker, sobre estas líneas, pues a mi tampoco me parece que sea muy seguro pero por lo visto sí lo es y si alguno de mis allegados se viene para acá podrá darme su opinión al respecto.
En Ginebra, por lo visto, todos los bloques de pisos tienen búnkeres (así se escribe el plural) por si hay algún desastre nuclear o lo que pueda pasar.
Las leyes suizas también tienen "instrucciones" para los ciudadanos tales como el azúcar o la harina que tienen que tener en casa "por si las moscas".
Todo esto me lo han explicado y parece ser que, amigos, es absolutamente cierto.
Vamos, que si hay un cataclismo atómico las ratas y los suizos (o los que allí se encuentren) podrán hablar para explicarlo. Bueno esto de hablar las ratas no lo harán pero quien sabe...
En mi Nueva Casa no os puedo ofrecer más que un sofá cama que se encuentra en la habitación-entrada-comedor-salita-dormitorio pero me parece más que encantador el hecho de que si se arma un pollo nuclear os puedo proteger en el búnker del bloque.
Imagínaos la situación.
Unos acontecimientos terribles nos obligan a meternos en el búnker junto algunos vecinos del bloque que, en paños menores, abandonaron como nosotros sus quehaceres en busca de refugio. Durante ni se sabe nos alimentamos con la harina y el azúcar de prescripción gubernamental que nuestros vecinos SÍ tenían. Nosotros no sólo no teníamos el azúcar ni la harina sino que casi no hemos aportado nada. Después de algunos conflictos personales con la vieja del quinto y de varios debates intensos sobre el cabrón que propuso la harina y el azúcar como obligatorios en toda vivienda suiza en lugar del embutido ibérico y el chocolate...!Por fín! la puerta de nuestro metabúnker se abre. De su interior emana nuestro aire viciado de humanidad. Un soldado vestido como los de la peli de ET nos dice que podemos salir. El estado de sitio ha cesado.
Bueno, yo sé que no serían las mejores vacaciones del mundo pero sobrevivir a un cataclismo atómico no pasa todos los días. ¿No?
Admirad las fotos
Mi Nueva Casa es un apartamento con una magnífica habitación-entrada-comedor-salita-dormitorio, una cocina, un lavabo más que majete y una estupenda terraza.
Todo esto tiene mi Nueva Casa y para el que venga a verlo comprobará que es cierto. Y punto.
Pero lo mejor que tiene mi Nueva Casa y que no tenía mi casa de Corbera es el búnker.
Viendo el búnker, sobre estas líneas, pues a mi tampoco me parece que sea muy seguro pero por lo visto sí lo es y si alguno de mis allegados se viene para acá podrá darme su opinión al respecto.
En Ginebra, por lo visto, todos los bloques de pisos tienen búnkeres (así se escribe el plural) por si hay algún desastre nuclear o lo que pueda pasar.
Las leyes suizas también tienen "instrucciones" para los ciudadanos tales como el azúcar o la harina que tienen que tener en casa "por si las moscas".
Todo esto me lo han explicado y parece ser que, amigos, es absolutamente cierto.
Vamos, que si hay un cataclismo atómico las ratas y los suizos (o los que allí se encuentren) podrán hablar para explicarlo. Bueno esto de hablar las ratas no lo harán pero quien sabe...
En mi Nueva Casa no os puedo ofrecer más que un sofá cama que se encuentra en la habitación-entrada-comedor-salita-dormitorio pero me parece más que encantador el hecho de que si se arma un pollo nuclear os puedo proteger en el búnker del bloque.
Imagínaos la situación.
Unos acontecimientos terribles nos obligan a meternos en el búnker junto algunos vecinos del bloque que, en paños menores, abandonaron como nosotros sus quehaceres en busca de refugio. Durante ni se sabe nos alimentamos con la harina y el azúcar de prescripción gubernamental que nuestros vecinos SÍ tenían. Nosotros no sólo no teníamos el azúcar ni la harina sino que casi no hemos aportado nada. Después de algunos conflictos personales con la vieja del quinto y de varios debates intensos sobre el cabrón que propuso la harina y el azúcar como obligatorios en toda vivienda suiza en lugar del embutido ibérico y el chocolate...!Por fín! la puerta de nuestro metabúnker se abre. De su interior emana nuestro aire viciado de humanidad. Un soldado vestido como los de la peli de ET nos dice que podemos salir. El estado de sitio ha cesado.
Bueno, yo sé que no serían las mejores vacaciones del mundo pero sobrevivir a un cataclismo atómico no pasa todos los días. ¿No?
Admirad las fotos
Vámonos pal monte
Si vives en Suiza y lo campestre te produce urticaria, amigo, pírate lo antes posible...
Si por el contrario lo rural y lo bucólico despiertan en ti un sentimiento de bienestar y unos deseos irrefrenables de sentirte como un ternero, amigo, este es tu sitio.
Si ninguna de estas patologías afectan tu persona, amigo, yo te felicito por ser alguien normal y no un loco.
Pero vamos que la montaña por aquí está muy bonita y merece la pena pasearse de tanto en tanto.
El pasado Domingo, mi Nueva Vida, su hermano Ilde y servidora nos fuimos a Chamonix para hacer una excursión :)
Imaginadnos levantados a las 6 de la mañana, enfundados en nuestro material de última generación y al pie de la montaña.
Ahora, olvidad esta imagen.
Quedamos con Ilde a las 12 del mediodía en un cafè de Servette. Nos fuimos hasta el CERN para coger el Skodi y no llegamos a Chamonix hasta las 2 del mediodía :)
Ilde y yo, en un ejercicio de responsabilidad que nos honra, disuadimos a Mi Nueva Vida de hacer una ruta del copón y optar por una más breve (de unas 5 horas). Atendiendo al hecho de que llevábamos un horario más propio de quien se va de cañas que de quien se va a hacer cumbres, vimos más apropiado no arriesgarnos a acabar a las 11 de la noche por el monte y aparecer al día siguiente en los noticiarios :)
Algunas de las anécdotas del día tienen que ver con pequeños y sorpredentes accidentes campestres :) Con el permiso de Ilde (bueno, ya se lo diré...) narraré su "pequeño percance" :)
Resulta que Mi Nueva Vida es de estos seres humanos que lleva palos de montaña (todo un profesional). Ilde estuvo valorando a conciencia las ventajas energéticas de llevar tales elementos y al final, casi acabando el descenso, se los pidió prestados a Mi Nueva Vida.
Bajábamos con Ilde al frente por unas escaleras rudimentarias ("uséase" de esas que te encuentras en el monte) cuando el tipo, en plena performance palillera, se pega una hostia que nos deja a mi y a Mi Nueva Vida sin aire 8-/
Juro por mi padre que Ilde tiene una flexibilidad que ni los del Circo du Soleil y que no se descalabró porque es un mulo :) ¡Menos mal!
Esto quizá no tendría su qué si no fuera porque el mismo Ilde, minutos antes, ya se hostió bajando por un estrecho camino de engañosa vegetación :)
Pero no acaba aquí la retaíla de sucesos.
Servidora hizo también una estrepitosa salutación a Mahoma en un momento determinado. Iba yo alegremente caminando cuando pisé lo que parecía tierra firme y, como dije, las fuerzas de Alá me obligaron a rendirle homenaje. Todo sin mi permiso, claro.
Suerte de mis reflejos (para nada comparables a los de Ilde) y de mis manos, que evitaron que perdiera mi dentadura :)
Al final Ilde y yo acabamos no sólo más marranos de lo normal sino como si nos hubiésemos ido a Vietnam o algo parecido.
Mi Nueva Vida en cambio, con su sabiduría palillera, aguantó el tipo y nos dió una clase de maestría campestre.
En suma, que el dia estuvo muy apañado y el clima nos respetó más de lo que nos merecíamos :)
Si por el contrario lo rural y lo bucólico despiertan en ti un sentimiento de bienestar y unos deseos irrefrenables de sentirte como un ternero, amigo, este es tu sitio.
Si ninguna de estas patologías afectan tu persona, amigo, yo te felicito por ser alguien normal y no un loco.
Pero vamos que la montaña por aquí está muy bonita y merece la pena pasearse de tanto en tanto.
El pasado Domingo, mi Nueva Vida, su hermano Ilde y servidora nos fuimos a Chamonix para hacer una excursión :)
Imaginadnos levantados a las 6 de la mañana, enfundados en nuestro material de última generación y al pie de la montaña.
Ahora, olvidad esta imagen.
Quedamos con Ilde a las 12 del mediodía en un cafè de Servette. Nos fuimos hasta el CERN para coger el Skodi y no llegamos a Chamonix hasta las 2 del mediodía :)
Ilde y yo, en un ejercicio de responsabilidad que nos honra, disuadimos a Mi Nueva Vida de hacer una ruta del copón y optar por una más breve (de unas 5 horas). Atendiendo al hecho de que llevábamos un horario más propio de quien se va de cañas que de quien se va a hacer cumbres, vimos más apropiado no arriesgarnos a acabar a las 11 de la noche por el monte y aparecer al día siguiente en los noticiarios :)
Algunas de las anécdotas del día tienen que ver con pequeños y sorpredentes accidentes campestres :) Con el permiso de Ilde (bueno, ya se lo diré...) narraré su "pequeño percance" :)
Resulta que Mi Nueva Vida es de estos seres humanos que lleva palos de montaña (todo un profesional). Ilde estuvo valorando a conciencia las ventajas energéticas de llevar tales elementos y al final, casi acabando el descenso, se los pidió prestados a Mi Nueva Vida.
Bajábamos con Ilde al frente por unas escaleras rudimentarias ("uséase" de esas que te encuentras en el monte) cuando el tipo, en plena performance palillera, se pega una hostia que nos deja a mi y a Mi Nueva Vida sin aire 8-/
Juro por mi padre que Ilde tiene una flexibilidad que ni los del Circo du Soleil y que no se descalabró porque es un mulo :) ¡Menos mal!
Esto quizá no tendría su qué si no fuera porque el mismo Ilde, minutos antes, ya se hostió bajando por un estrecho camino de engañosa vegetación :)
Pero no acaba aquí la retaíla de sucesos.
Servidora hizo también una estrepitosa salutación a Mahoma en un momento determinado. Iba yo alegremente caminando cuando pisé lo que parecía tierra firme y, como dije, las fuerzas de Alá me obligaron a rendirle homenaje. Todo sin mi permiso, claro.
Suerte de mis reflejos (para nada comparables a los de Ilde) y de mis manos, que evitaron que perdiera mi dentadura :)
Al final Ilde y yo acabamos no sólo más marranos de lo normal sino como si nos hubiésemos ido a Vietnam o algo parecido.
Mi Nueva Vida en cambio, con su sabiduría palillera, aguantó el tipo y nos dió una clase de maestría campestre.
En suma, que el dia estuvo muy apañado y el clima nos respetó más de lo que nos merecíamos :)
Recopilando datos
Este blog es una especie de noticiario a lo Barrio Sésamo y con un poco de suerte me dará la posibilidad de ahorrarme el explicar en varios mails al día el mismo rollo patatero. "Uséase" mi vida en verso.
Aún, a día de hoy, no está abierto al público así que bien puede ser que cuando lo abra (quizá en el 2012) esto no le interese ni a Jesucristo y encima de hablar para nadie mis amigos me habrán olvidado por no haberme tomado la cutre molestia de enviar un mail con un "hola qué tal, yo bien"...
Espero que algo así no suceda y pronto lo tenga un poco arrancado para torturar a mis elegidos :)
Bueno a lo que iba. Tengo más rollo que...
Durante mi primera semana me he pasado un rato no poco largo visitando algunas de las entrañables cafeterías de Ginebra :)
El café con leche aquí es una "merde" pero, por suerte para los amantes del Cola-Cao como yo, el "chocolat chau" está muy bien y no echo nada de menos el cafè de "la Nati" (lo de "la Nati" lo explico otro día que no quiero envejecer ante la pantalla).

Esta primera semana también ha sido la del descubriminto de Millenium :)
El día de mi partida visité a "la Pili" y me dejó la segunda entrega de la trilogía.
Me he ventilado el libro en nada y mi hermano Alfredo me va a traer HOY la primera parte.
Alfredo vendrá HOY a pasar unos días por aquí con su Olga pero como mañana Mi Nueva Vida y yo nos vamos a Washington pues como que no nos vamos a ver mucho....¡¡Pero sí lo suficiente para que me entregue mi dosis de Lisbeht Salander!! ;)
Aún, a día de hoy, no está abierto al público así que bien puede ser que cuando lo abra (quizá en el 2012) esto no le interese ni a Jesucristo y encima de hablar para nadie mis amigos me habrán olvidado por no haberme tomado la cutre molestia de enviar un mail con un "hola qué tal, yo bien"...
Espero que algo así no suceda y pronto lo tenga un poco arrancado para torturar a mis elegidos :)
Bueno a lo que iba. Tengo más rollo que...
Durante mi primera semana me he pasado un rato no poco largo visitando algunas de las entrañables cafeterías de Ginebra :)
El café con leche aquí es una "merde" pero, por suerte para los amantes del Cola-Cao como yo, el "chocolat chau" está muy bien y no echo nada de menos el cafè de "la Nati" (lo de "la Nati" lo explico otro día que no quiero envejecer ante la pantalla).
Esta primera semana también ha sido la del descubriminto de Millenium :)
El día de mi partida visité a "la Pili" y me dejó la segunda entrega de la trilogía.
Me he ventilado el libro en nada y mi hermano Alfredo me va a traer HOY la primera parte.
Alfredo vendrá HOY a pasar unos días por aquí con su Olga pero como mañana Mi Nueva Vida y yo nos vamos a Washington pues como que no nos vamos a ver mucho....¡¡Pero sí lo suficiente para que me entregue mi dosis de Lisbeht Salander!! ;)
miércoles, 15 de julio de 2009
Ya llevo una semana
El tiempo pasa y no me hace falta tener a Otto cerca para notarlo.
Hace una semana que me instalé en mi Nueva Casa.
Llegué a Ginebra el pasado martes después de conducir unas cuantas horas con el retrovisor roto. Lo del retrovisor fue cosa de mala suerte porque, mira tú por donde, alguién me lo rompió mientras mi coche estaba aparcado frente la casa de "la Pili".
Resulta que "la Pili" es la madre de Mi Nueva Vida y de camino a Ginebra la visité para hacer un último desayuno catalán.
La pobre mujer se llevó un disgusto cuando descubrimos el accidente pero ya no podíamos hacer nada por mi Skodi (mi Skoda Fabia sdi de segunda mano, una buena buena compra).
Lo peor, pensé entonces, no eran "las pelas" que me iba a costar sino que el arreglarlo en Suiza podría ser un despiporre con mi francés marrano (osea mi no-francés).
Como al final sobreviví al viaje y no fui arrollada por ningún camionero eslovaco, he decidido vivir sin el retrovisor del piloto una temporadita y ya lo arreglaré cuando vuelva a Barcelona...Bah!
Al margen de esta apasionante anécdota, mi vida en Ginebra va arrancando poco a poco.
La verdad es que todavía no me hago mucho a la idea de que ahora vivo aquí. Supongo que en parte es porque me siento oficialmente de vacaciones y porque parece como si nada en realidad hubiera cambiado.
Por el momento el inicio de este verano es bastante parecido al del verano anterior y se me hace raro pensar que cuando regrese de mis vacaciones no me iré "a casa" para incorporarme a la escuela como si tal cosa.
Supongo que cuando llegue el mes de Septiembre la cosa será más seria. ¡Dios, espero que no!
Hace una semana que me instalé en mi Nueva Casa.
Llegué a Ginebra el pasado martes después de conducir unas cuantas horas con el retrovisor roto. Lo del retrovisor fue cosa de mala suerte porque, mira tú por donde, alguién me lo rompió mientras mi coche estaba aparcado frente la casa de "la Pili".
Resulta que "la Pili" es la madre de Mi Nueva Vida y de camino a Ginebra la visité para hacer un último desayuno catalán.
La pobre mujer se llevó un disgusto cuando descubrimos el accidente pero ya no podíamos hacer nada por mi Skodi (mi Skoda Fabia sdi de segunda mano, una buena buena compra).
Lo peor, pensé entonces, no eran "las pelas" que me iba a costar sino que el arreglarlo en Suiza podría ser un despiporre con mi francés marrano (osea mi no-francés).
Como al final sobreviví al viaje y no fui arrollada por ningún camionero eslovaco, he decidido vivir sin el retrovisor del piloto una temporadita y ya lo arreglaré cuando vuelva a Barcelona...Bah!
Al margen de esta apasionante anécdota, mi vida en Ginebra va arrancando poco a poco.
La verdad es que todavía no me hago mucho a la idea de que ahora vivo aquí. Supongo que en parte es porque me siento oficialmente de vacaciones y porque parece como si nada en realidad hubiera cambiado.
Por el momento el inicio de este verano es bastante parecido al del verano anterior y se me hace raro pensar que cuando regrese de mis vacaciones no me iré "a casa" para incorporarme a la escuela como si tal cosa.
Supongo que cuando llegue el mes de Septiembre la cosa será más seria. ¡Dios, espero que no!
Lo que no le dije a Otto
El día antes de mi marcha estuve probando mi flamante y "recién estrenadita" cámara.
El bueno de Otto, para variar, tuvo que acceder a hacer de sufrido modelo y la verdad es que estoy más que contenta con mi adquisición :)
Mirando a Otto me di cuenta de varias cosas. A cual más tonta, por cierto.
En primer lugar me di cuenta de que ya no tendría tiempo de lavar al perro y recortarle, como dije en tantas ocasiones, las descomunales rastas que cuelgan de sus orejas y de otras partes menos pulcras.
En segundo lugar me di cuenta de que, sí amigos, Otto está mayor.
Otto se cruzó en mi camino una tarde mediolluviosa.
Aquella tarde yo estaba con mi Otra Vida jugando a cartas en un banco (de lo más normal del mundo) cuando Otto apareció de la nada y se "sentó" con nosotros. Digo se "sentó" porque literalmente el perro se sentó en el banco. Tal cual.
De semblante tranquilo y relajado, el perro se veía de lo más encantandor y como por aquel entonces en mi casa sufrimos la pérdida de Doc (nuestro metaperro de toda la vida) pues algo se me ablandó en el corazón (y en el cerebro) y acabó metido en casa.
Bueno claro está que esta es la historia ultraresumida pero el caso es que Otto se incorporó al clan Prados hace ya ni me acuerdo.
Esto también me hace pensar que, desde entonces, mi padre sufre en silencio a Otto como quien así lo hace con las hemorroides porque Otto no resultó ser de carácter nada tranquilo. Pero eso es otra historia... :)
Pues que Otto está mayor.
Y si Otto está mayor es que pasa el tiempo. Y si pasa el tiempo es que yo también me hago mayor. Y si pienso en el tiempo, descubro que no sé cuándo veré de nuevo a Otto. Y si no veo a Otto es que no veo el jardín de mi casa. Y si no veo el jardín de mi casa es que no entro por la puerta de la cocina. Y si no entro por la puerta de la cocina es que no entro en mi casa. Y si no entro en mi casa es que no veo a nadie de los míos...
Y todo eso pensaba yo mientras miraba al perro.
A Otto no le dije que al día siguiente me iba a vivir a Ginebra con mi Nueva Vida y que no sabía cuando volvería.
Espero que alguien le corte las rastas. Seguro que así estará más guapo :)
El bueno de Otto, para variar, tuvo que acceder a hacer de sufrido modelo y la verdad es que estoy más que contenta con mi adquisición :)
Mirando a Otto me di cuenta de varias cosas. A cual más tonta, por cierto.
En primer lugar me di cuenta de que ya no tendría tiempo de lavar al perro y recortarle, como dije en tantas ocasiones, las descomunales rastas que cuelgan de sus orejas y de otras partes menos pulcras.
En segundo lugar me di cuenta de que, sí amigos, Otto está mayor.
Otto se cruzó en mi camino una tarde mediolluviosa.
Aquella tarde yo estaba con mi Otra Vida jugando a cartas en un banco (de lo más normal del mundo) cuando Otto apareció de la nada y se "sentó" con nosotros. Digo se "sentó" porque literalmente el perro se sentó en el banco. Tal cual.
De semblante tranquilo y relajado, el perro se veía de lo más encantandor y como por aquel entonces en mi casa sufrimos la pérdida de Doc (nuestro metaperro de toda la vida) pues algo se me ablandó en el corazón (y en el cerebro) y acabó metido en casa.
Bueno claro está que esta es la historia ultraresumida pero el caso es que Otto se incorporó al clan Prados hace ya ni me acuerdo.
Esto también me hace pensar que, desde entonces, mi padre sufre en silencio a Otto como quien así lo hace con las hemorroides porque Otto no resultó ser de carácter nada tranquilo. Pero eso es otra historia... :)
Pues que Otto está mayor.
Y si Otto está mayor es que pasa el tiempo. Y si pasa el tiempo es que yo también me hago mayor. Y si pienso en el tiempo, descubro que no sé cuándo veré de nuevo a Otto. Y si no veo a Otto es que no veo el jardín de mi casa. Y si no veo el jardín de mi casa es que no entro por la puerta de la cocina. Y si no entro por la puerta de la cocina es que no entro en mi casa. Y si no entro en mi casa es que no veo a nadie de los míos...
Y todo eso pensaba yo mientras miraba al perro.
A Otto no le dije que al día siguiente me iba a vivir a Ginebra con mi Nueva Vida y que no sabía cuando volvería.
Espero que alguien le corte las rastas. Seguro que así estará más guapo :)
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