Sí, el neopreno me ha dado algunos superpowers pero no ha hecho nada por mi francés. Temita este del que no hablo hace tiempo, por cierto...
Tengo mi examen oficial (DELF B2) el martes que viene pero después de haberme pasado un mes en yanquilandia la cosa no pinta muy brillante, que digamos. Solyne, una chica francesa con la que hago intercambio lingüístico, me ha dicho que no sea pesimista y que, en su opinión, tengo mis posibilidades. En fin, quer la chica es muy maja.
A mí, la verdad, no me habría importado sentir un superpower lingüistico en cuanto me hubiera enfundado el neopreno. Algo como que por ejemplo me hubiera dado por cantar la Marsellesa una vez me hubiera subido la cremallera (gesto este que, por cierto, cuesta un cojón y medio). Pero tal cosa no ha pasado y lo del francés va a ser una incógnita a desvelar próximamente...
¿Y no ha pensado usted, señorita, en mejor ponerse a estudiar y dejar los alucinógenos? Porque usted debe darle a las drogas duras.¡¡Que yo sé bien de lo que hablo!!
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