En el día de hoy, solemne primero de Marzo del año 2013, Jone me ha montado su primera rabieta o pataleta monumental en un lugar público. Misère!!!
Los hechos han sucedido esta mañana en una de las boulangeries de Thoiry y el motivo de la ira infantil no ha sido otro que abandonar dicho local y con ello el rincón de juegos que estratégicamente allí tienen para las criaturas.
Por lo visto Jone se ha enamorado de un organillo multicolor y plurimusical y no estaba dispuesta a abandonar tal tesoro sin lucharlo a muerte. La muy vellaca se ha tirado por los suelos y ha demostrado sus buenas habilidades motrices (que dirían los entendidos) haciendo un sinfín de rodillos ventrales o croquetas. Todo amenizado con unos gritos de esos que rompen las cristalerias, sean de cristal de Bohemia o de Ikea...
He pagado el pan, he cogido a la croqueta cabreada cual jamón y hemos salido por la puerta como lo haría 007 del Kremlin en plena guerra fría. Una vez en la calle y tras unos buenos metros, Jone se ha recompuesto y ha vuelto a caminar de mi mano como habitualmente. A mí el cabreo también se me ha pasado mientras reflexionaba sobre la fuerza del amor y la cantidad de homicidios que este extraño sentimiento evita.
En fin, uno de esos episodios que me hacen pensar en el amor y, no sé por qué también, en el recuerdo de mis padres. Sin duda, sólo el amor puede explicar que mis padres no nos enviasen a todos a Tanzania en envío urgente y sin retorno. ¡Gracias aita y ama! ¡Gracias!
035/365 |
muy bien nena, tu madre hubiera salido con el organillo y hasta con toda la orquesta,ja,ja,.Esta guapisima,luelo le dire a Asier que me imprima esta foto,y aunque tu digas que no, esos ojos no son de Marc,son de su madreeeeeeee.
ResponderEliminar