viernes, 7 de septiembre de 2012

El lago Bènit y una absurda reflexión sobre el caminante.

Mi hermano Asier se dejó caer unos días por aquí este mes de agosto y con él nos fuimos a conocer el medio cercano. A poco más de una hora en coche desde nuestra casa se encuentra una rutilla que sube hasta el pequeño lago Bènit. ¡Ahí que nos fuimos!


En la vida encuentras personas de muchos tipos y la manera de caminar tiene también sus insólitas afiliaciones. En términos sencillos, diríamos que hay personas que saben pasear y personas que no saben hacerlo (el pasear, digo). Así de simple. ¿Es usted de esos seres humanos que caminan siempre rápido aunque oficialmente no tengan prisa? ¿Llega usted siempre medio sudado a las citas aún saliendo con tiempo suficiente? ¿Sufre usted una fatiga crónica al intentar caminar al ritmo de una anciana octagenaria o, en su defecto, junto alguien que sí sabe pasear? ¿Sube usted las escaleras cual cabritilla desbocada? ¿Recuerda haber subido una escalera, en toda su vida, peldaño a peldaño? ¡Pues bien! Si la respuesta a las tres primeras preguntas ha sido SI, puede usted considerarse bienvenido al club de los que no saben pasear. Si su respuesta a la cuarta pregunta también ha sido SÍ, no se preocupe. Usted es un modelo ejemplar de esta subespecie humana. Si la respuesta a la última pregunta ha sido "EN LA PUTA VIDA", mi enhorabuena, tiene usted todas las características para ser el mismísismo presidente.    

Como miembro del club de los malos paseantes, pensaba que lo mío era difícil de superar pero héte aquí a mi hermano en su camino. ¡Y eso sólo a los tres minutos de empezar!


"Dios mío, por fin me has concedido esta revelación....¡¡Hay un caso peor que el mío!!"

La subida fue un poco infernal pero por suerte no muy larga. El día fue excelente y las vistas del lago espectaculares. Vamos, que valió la pena. Asier además pudo hacer un intento de metamorfosis vacuna en lo alto. Sospecho que, llevando como lleva la cabritilla desbocada en su interior, el día le gustó mucho. Porque la cabra siempre tira pa'l monte y aquí, de monte, hay un rato. ¡A ver si vuelve a visitarnos pronto!
 

2 comentarios:

  1. mi niño es grandeeee,pero un pelin patosito al andar,ja,ja nena que tiene el menisco roto, por favoooorrrr

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  2. Aich...Lo del menisco, lo supe ayer mismo...A ver si se cura pronto!!! Pero con menisco o sin él, camina tu pequeñuelo a velocidades de vértigo. Es lo que tiene tener genes de Bilbao, ama :-) Y de patosito nada de nada!!!

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