Mañana se celebra la carrera de "l'Escalade" y yo con estos pelos.
El pasado domingo me fui con el espía Murillo a hacer un entrenamiento por el circuito de la carrera. Resulta que Murillo había quedado con Rodrigo (el espía de las lentejas) pero este último no se presentó a la cita por lo que el hombre se tuvo que conformar con sacarme a pasear como se haría con un perro cojo.
En alguna de las subidas solicité a Murillo que me abandonara a mi suerte (y así poder, casualmente, "morirme" en alguna cafetería del recorrido) pero el hombre, leal y sereno, se negó por completo y al final acabé el circuito para mi categoría en 26:4o. Unos 3 minutos más del tiempo que hice en la carrera hace dos años. ¡¡Y eso sin centenares de corredoras a mi alrededor entorpeciendo mi "avance"!!
Mañana el reto es bajar de esos 26:40 y hacerlo sin anabolizantes ni zancadillas a las abuelas suizas. Mujeres, por otro lado, de fortaleza insospechada. Curtidas al frío alpino. Héte aquí una mujer suiza cualquiera esperando el autobús a 3º centígrados.

Rivales así no se encuentran todos los días. ¡¡Tendré que esforzarme al máximo para conseguirlo!!
En alguna de las subidas solicité a Murillo que me abandonara a mi suerte (y así poder, casualmente, "morirme" en alguna cafetería del recorrido) pero el hombre, leal y sereno, se negó por completo y al final acabé el circuito para mi categoría en 26:4o. Unos 3 minutos más del tiempo que hice en la carrera hace dos años. ¡¡Y eso sin centenares de corredoras a mi alrededor entorpeciendo mi "avance"!!
Mañana el reto es bajar de esos 26:40 y hacerlo sin anabolizantes ni zancadillas a las abuelas suizas. Mujeres, por otro lado, de fortaleza insospechada. Curtidas al frío alpino. Héte aquí una mujer suiza cualquiera esperando el autobús a 3º centígrados.

Rivales así no se encuentran todos los días. ¡¡Tendré que esforzarme al máximo para conseguirlo!!
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