lunes, 5 de julio de 2010

El banco de Abrera.

Hace unos tres años y pico (pico arriba, pico abajo) tuve una de esas conversaciones trascendentales con uno de mis mejores amigos en un banco de la rambla de Abrera de Llobregat. Lo del pueblo y lo del banco no tiene importancia pues en realidad bien podría haber pasado lo mismo en cualquier otro sitio del mundo y sin que ningún cambio hubiese alterado el rumbo de las cosas desde entonces. El momento trascendental te pilla en cualquier sitio y poco importa si te encuentras en Abrera, en la salida de la nacional 340 a la altura de Vilafranca del Penedés o en el aeropuerto de Nueva Delhi. El momento trascendental no entiende ni de geografía ni de horarios.

Aquel día en Abrera, y a aquellas horas, confesé a mi buen amigo que estaba a punto de dejar a mi pareja después de 10 años de relación y que estaba muy asustada. Él entonces me confesó que acababa de dejarlo con su novia. Los dos, en resumen, estábamos de bajón y el toro nos pilló en aquel banco de aquel feo pueblo del Baix Llobregat. A medio camino entre mi antigua casa y el piso de mi amigo.

Aquel día ha pasado para nosotros como el día del banco de Abrera y, por suerte, nos reímos mucho al pensar en lo que entonces era un problema y después no fue para tanto.
Hoy he quedado con mi amigo y, después de unos Kebabs, hemos vuelto a quedarnos charlando en un banco, esta vez, de Cornellà de Llobregat. Allí mi amigo me ha contado que lo acaba de dejar con su última novia. Por suerte y aunque todo es muy reciente, mi amigo parece encontrarse bastante bien y al final hasta nos hemos reído un rato recordando nuestro banco de Abrera.
Miro atrás en el tiempo y casi siento vértigo tras valorar todos los cambios que se han sucedido desde aquel día en aquel banco...
Como no puede ser de otra forma, seguro que mi amigo saldrá de ésta y cuando ahora pienso en eso que se llama futuro sólo deseo que allí donde nos pille de nuevo el toro sepamos encontrar un banco para saber reirnos juntos de lo que pase entonces. Será lo mejor que podamos hacer.

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