sábado, 24 de julio de 2010
viernes, 23 de julio de 2010
Paranormal activity en el CERN o el misterioso caso de los cuchillos radioactivos.

El documento gráfico que aporto es, sin duda, de una calidad pésima pero si os fijáis bien comprobaréis que algo extraño pasa en la imagen. ¡No! Lo extraño que pasa no es el pobre hombre de la mochila del fondo...Lo extraño es que el cuchillo sostiene dos cucharas de postre y ésto, familiares y amigos, sucede en el CERN cada día, a nuestras espaldas.
Varias podrían ser las explicaciones a este suceso:
A) Los cuchillos, como parte del mobiliario del CERN, han sido introducidos en el acelerador de partículas con consecuencias de dudosa practicidad. Los cuchillos se han descubierto. Las sillas y mesas voladoras se guardan a buen recaudo en alguna sala oscura y profunda de sus instalaciones.
B) Los tubos de escape del acelerador de partículas van a parar directamente a los lavavajillas. Allí los electrones se hidratan antes de regresar al acelerador y además proporcionan un brillo excelente a la cubertería. La imantación de los cuchillos está por resolver pero se cree que no es perjudicial para la salud.
C) Los cuchillos son un prototipo fallido que, a falta de mejoras, ha encontrado su utilidad en los comedores del CERN. El plan inicial era convertirlos en dispositivos de vuelo personal pero nadie ha sido aún capaz de encontrar la manera de hacerlos funcionar.
¡Cualquiera podría ser cierta pero ninguna es la acertada!
Según me ha dicho Marc, este fenómeno tiene su explicación en los lavavajillas que allí utilizan ya que éstos precisan de cubertería imantada para facilitar la extracción de la misma una vez ha acabado el lavado...
¡Y UN HUEVO!!
Varias podrían ser las explicaciones a este suceso:
A) Los cuchillos, como parte del mobiliario del CERN, han sido introducidos en el acelerador de partículas con consecuencias de dudosa practicidad. Los cuchillos se han descubierto. Las sillas y mesas voladoras se guardan a buen recaudo en alguna sala oscura y profunda de sus instalaciones.
B) Los tubos de escape del acelerador de partículas van a parar directamente a los lavavajillas. Allí los electrones se hidratan antes de regresar al acelerador y además proporcionan un brillo excelente a la cubertería. La imantación de los cuchillos está por resolver pero se cree que no es perjudicial para la salud.
C) Los cuchillos son un prototipo fallido que, a falta de mejoras, ha encontrado su utilidad en los comedores del CERN. El plan inicial era convertirlos en dispositivos de vuelo personal pero nadie ha sido aún capaz de encontrar la manera de hacerlos funcionar.
¡Cualquiera podría ser cierta pero ninguna es la acertada!
Según me ha dicho Marc, este fenómeno tiene su explicación en los lavavajillas que allí utilizan ya que éstos precisan de cubertería imantada para facilitar la extracción de la misma una vez ha acabado el lavado...
¡Y UN HUEVO!!
jueves, 22 de julio de 2010
Cine al aire libre en Ginebra.
La semana pasada empezó el festival de cine al aire libre Transat y allí nos dejamo caer unas noches. Es lo bueno de poder ver cine gratis mientras haces un picnic. También había cientos de mosquitos pero ni se comieron nuestra comida ni se pusieron todos de acuerdo para ocupar la lente del proyector y estropearnos la función. ¡Espero que no estén pensando en ello!
Pudimos ver los siguientes peliculones:



Hoy también es jueves y toca pinícula pero el cielo está enladrillado y no sé yo quién lo desenladrillará...
lunes, 19 de julio de 2010
En Ginebra again.
Ya llevo una semana en Ginebra y algunas cosas han sucedido...
Lo primero es que, antes de llegar a este pueblo helvético, me pasé unos días por Madrid (otro pueblo, en este caso ibérico) para visitar a mi querida Laura Palmer y al bueno de Edu.
Lo primero es que, antes de llegar a este pueblo helvético, me pasé unos días por Madrid (otro pueblo, en este caso ibérico) para visitar a mi querida Laura Palmer y al bueno de Edu.
Laura Palmer estaba recién llegada de Sudáfrica cuando llegué a los Madriles y la muchacha me llevó a dar unas vueltas por Alcalá de Henares, su pueblo y hogar de cientos de cigüeñas. Un sitio muy majo donde los camareros tienen la amabilidad de ponerte una tapa como acompañamiento a la bebida que pidas. Cosa que me gustó mucho y que espero repetir más pronto que tarde.

Marc llegó a Madrid al día siguiente y fue entonces cuando nos reunimos con Edu en el aeropuerto. El bueno de Edu nos acogió en su casa y nos llevó a un restaurante de chinos de verdad donde guardaban la recetas populares asiáticas cual defensores del Santo Grial. Nosotros queríamos comer a la usanza china pero no había forma. En varias ocasiones el chino de turno nos decía que se le había acabado el plato que queríamos en cuestión y que, claro está, no aparecía en la breve carta que nos daba sino sobre las mesas de los chinos de verdad que estaban con nosotros en el resaturante. Al final, entre otros platos, pudimos probar una especie de horchata de guisantes chinos y hasta salimos contentos del lugar. Laura Palmer también estaba por allí y disfrutó de todo menos de la horchata de guisantes. Que no estaba muy buena, la verdad...
Coclusión:
Si las cigüeñas vuelan bajo, no te asustes, estás en Alcalá y allí siempre te darán unas bravas por el precio de una caña. Si eso te parece poco, siempre puedes irte de aventura a Usera, adentrarte en su pequeña China e intentar robar algunas de las recetas milenarias que los guerreros Ku-Nyao protegen con su vida. Paga el precio regalado de las bravas de Alcalá con la lucha a muerte por unas empanadillas cantonesas en Usera. Rinde cuentas con el destino y acepta el reto si te atreves.

Marc llegó a Madrid al día siguiente y fue entonces cuando nos reunimos con Edu en el aeropuerto. El bueno de Edu nos acogió en su casa y nos llevó a un restaurante de chinos de verdad donde guardaban la recetas populares asiáticas cual defensores del Santo Grial. Nosotros queríamos comer a la usanza china pero no había forma. En varias ocasiones el chino de turno nos decía que se le había acabado el plato que queríamos en cuestión y que, claro está, no aparecía en la breve carta que nos daba sino sobre las mesas de los chinos de verdad que estaban con nosotros en el resaturante. Al final, entre otros platos, pudimos probar una especie de horchata de guisantes chinos y hasta salimos contentos del lugar. Laura Palmer también estaba por allí y disfrutó de todo menos de la horchata de guisantes. Que no estaba muy buena, la verdad...

Si las cigüeñas vuelan bajo, no te asustes, estás en Alcalá y allí siempre te darán unas bravas por el precio de una caña. Si eso te parece poco, siempre puedes irte de aventura a Usera, adentrarte en su pequeña China e intentar robar algunas de las recetas milenarias que los guerreros Ku-Nyao protegen con su vida. Paga el precio regalado de las bravas de Alcalá con la lucha a muerte por unas empanadillas cantonesas en Usera. Rinde cuentas con el destino y acepta el reto si te atreves.
lunes, 5 de julio de 2010
El banco de Abrera.
Hace unos tres años y pico (pico arriba, pico abajo) tuve una de esas conversaciones trascendentales con uno de mis mejores amigos en un banco de la rambla de Abrera de Llobregat. Lo del pueblo y lo del banco no tiene importancia pues en realidad bien podría haber pasado lo mismo en cualquier otro sitio del mundo y sin que ningún cambio hubiese alterado el rumbo de las cosas desde entonces. El momento trascendental te pilla en cualquier sitio y poco importa si te encuentras en Abrera, en la salida de la nacional 340 a la altura de Vilafranca del Penedés o en el aeropuerto de Nueva Delhi. El momento trascendental no entiende ni de geografía ni de horarios.
Aquel día en Abrera, y a aquellas horas, confesé a mi buen amigo que estaba a punto de dejar a mi pareja después de 10 años de relación y que estaba muy asustada. Él entonces me confesó que acababa de dejarlo con su novia. Los dos, en resumen, estábamos de bajón y el toro nos pilló en aquel banco de aquel feo pueblo del Baix Llobregat. A medio camino entre mi antigua casa y el piso de mi amigo.
Aquel día ha pasado para nosotros como el día del banco de Abrera y, por suerte, nos reímos mucho al pensar en lo que entonces era un problema y después no fue para tanto.
Hoy he quedado con mi amigo y, después de unos Kebabs, hemos vuelto a quedarnos charlando en un banco, esta vez, de Cornellà de Llobregat. Allí mi amigo me ha contado que lo acaba de dejar con su última novia. Por suerte y aunque todo es muy reciente, mi amigo parece encontrarse bastante bien y al final hasta nos hemos reído un rato recordando nuestro banco de Abrera.
Miro atrás en el tiempo y casi siento vértigo tras valorar todos los cambios que se han sucedido desde aquel día en aquel banco...
Como no puede ser de otra forma, seguro que mi amigo saldrá de ésta y cuando ahora pienso en eso que se llama futuro sólo deseo que allí donde nos pille de nuevo el toro sepamos encontrar un banco para saber reirnos juntos de lo que pase entonces. Será lo mejor que podamos hacer.
Aquel día en Abrera, y a aquellas horas, confesé a mi buen amigo que estaba a punto de dejar a mi pareja después de 10 años de relación y que estaba muy asustada. Él entonces me confesó que acababa de dejarlo con su novia. Los dos, en resumen, estábamos de bajón y el toro nos pilló en aquel banco de aquel feo pueblo del Baix Llobregat. A medio camino entre mi antigua casa y el piso de mi amigo.
Aquel día ha pasado para nosotros como el día del banco de Abrera y, por suerte, nos reímos mucho al pensar en lo que entonces era un problema y después no fue para tanto.
Hoy he quedado con mi amigo y, después de unos Kebabs, hemos vuelto a quedarnos charlando en un banco, esta vez, de Cornellà de Llobregat. Allí mi amigo me ha contado que lo acaba de dejar con su última novia. Por suerte y aunque todo es muy reciente, mi amigo parece encontrarse bastante bien y al final hasta nos hemos reído un rato recordando nuestro banco de Abrera.
Miro atrás en el tiempo y casi siento vértigo tras valorar todos los cambios que se han sucedido desde aquel día en aquel banco...
Como no puede ser de otra forma, seguro que mi amigo saldrá de ésta y cuando ahora pienso en eso que se llama futuro sólo deseo que allí donde nos pille de nuevo el toro sepamos encontrar un banco para saber reirnos juntos de lo que pase entonces. Será lo mejor que podamos hacer.
Rebentando los límites absurdos.
Hoy he pulverizado mi récord de apnea casera hasta colocar el listón en los 2 minutos y 35 segundos.
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