Hoy he dejado lo de la foto para el ultimísimo momento y, claro, luego pasa lo que pasa...
Con mi escasa pericia no he sido capaz de encontrar un momento mientras esta mañana iba a correr con los Mozzarella. Tampoco lo he encontrado mientras comía con Marc ni después, mientras Jone se echaba la siesta. Ni tampoco, aprovechando tal acontecimiento, lo he encontrado mientras preparaba una tortilla de patatas y una tarta tatin para llevar a casa de Mylena. ¡Ni durante la cena en casa de la susodicha!
Después de varios intentos frustrados de foto artística en el lavabo o estudio fotográfico casero ocasional, he decidido hacer caso a la nevera. ¡Que la nevera sabe mucho y ya tengo sueño!
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