martes, 6 de marzo de 2012

Buscando piso en Ginebra.

Muchas cosas han pasado estas dos últimas semanas. Ya estoy oficialmente de excedencia, dejamos el piso de Igualada y, tras unos días en casa de mis padres, regresé a Ginebra con Jone en mi querido Skodi. Compañero inseparable de alguna de mis andanzas memorables por este mundo...

A mi llegada a Suiza pude comprobar que el invierno doblaba la última esquina. Los días, por fin, son cada vez más largos y más cálidos por lo que puedo decir sin tapujos que la primavera está asomando las orejillas (si es que las tiene y son largas).
Pues bien, como nuestro minipiso ginebrino nos resulta cada vez más angosto y como sabemos que vamos a estar un tiempo por aquí, hemos decidio cambiar de aires y lanzarnos a la caza de piso nuevo. La tarea no es fácil. Hay una oferta escasa para satisfacer una demanda enorme y tan es así la cosa que no sólo es difícil encontrar el piso que te guste sino que el propietario te elija (así porque sí) entre los posibles candidatos. Candidatos que tienen que presentar una jartá de papeles para demostrar que son buena gente y que no van a traficar con armas en el piso. Un tema, vamos.

De momento hemos visitado dos apartamentos y mañana visitaremos otros dos. A ver si tenemos suerte y antes del verano nos hemos mudado...

No hay comentarios:

Publicar un comentario