miércoles, 31 de marzo de 2010

Un par de semanas.

Se supone que debería escribir más a menudo pero por una cosa u otra no me pongo a ello. ¿Por qué será? La verdad, prefiero no pensar mucho en ello aunque intentaré hacer un esfuerzo para remediarlo.

Después de que mi Skodi superara su ITV aún tuve tiempo de ver algunos colegas de Barcelona. Esa gente que, de tanto en tanto, me gustaría encontrarme "casualmente" por Ginebra. A veces, y no es broma, imagino que algunos de ellos viven por aquí y que puedo quedar con ellos como lo haría en BCN. En fin, que soñar sigue siendo gratis. O eso espero...

El último día en tierras catalanas lo pasé visitando mi nueva escuela ya que, en menos de dos semanas, me tengo que incorporar al curso. La directora estuvo de semblante más relajado a como la recordaba el mes de Junio pero eso no es tan raro teniendo en cuenta que fue entonces cuando, sin habernos visto nunca antes, tuve que explicarle que los próximos 6 meses estaría en Ginebra y no en la escuela. No fue muy fácil explicarle mi vida y milagros para no sentirme como una escaqueada de la vida. Pero lo hecho, hecho está y en nada vuelvo a las andadas de maestrilla.

Después aproveché el día y me dejé caer por mi antigua escuela. Vi a algunos compañeros del año pasado y también pude visitar las aulas de mis antiguos alumnos, ahora un año más creciditos. Los de segundo (ahora tercero) estaban en su aula y, al verme, se levantaron en estampida para darme un abrazo multitudinario. Los de primero (ahora en segundo) estaban en la piscina por lo que me soltaron un nuevo abrazo multitudinario cuando bajaron del autocar.

Confieso que me puse más contenta que unas pascuas. De repente, me acordaba de todos sus nombres y sentía mucha más curiosidad por saber qué tal estaban. Te das cuenta de que sigues queriéndoles de esa manera que no puedes describir. Es curioso sentir cómo te alegras de ver a chavales que sólo un año atrás habrías deseado enviar a Madagascar, por decirlo finamente. Ves algunos de tus pequeños monstruitos y te emocionas privadamente sin poder evitarlo. ¡Jodidos críos!
Un par de semanas y vuelvo a las andadas.

martes, 23 de marzo de 2010

Desaparecida en combate.

Sólo unas dos semanas han pasado desde mi desaparición y casi ni sé por dónde empezar.
Mariola se fue. Laura Palmer llegó. Con ella también lo hizo un nuevo temporal de frío que dejó el lago surtido de formas heladas que nunca antes había visto. En tierras catalanas, Girona amaneció sepultada por la nieve. Laura se fue. Las formas heladas del lago también. Marc, el Skodi y yo nos fuimos hasta Girona. El paso de la Jonquera aún ofrecía restos importantes de la nevada de la semana anterior. Llegamos tarde. La Pili nos esperaba. Dormimos bien. Al día siguiente vimos el estado penoso del jardín. Nos convertimos en leñadores de medio pelo y dimos buena cuenta de los árboles caídos. Después del trabajo regresé a mi habitación. Tenía 7 llamadas perdidas de mi hermano Alfredo. Le llamé. "¡Hombreeeee!¿Qué pasa Alfred?" Me dice que está bien y que mi amuma ha muerto esa misma mañana. Cuelgo. Lloro. Marc está en la habitación. "Què ha passat?" Se lo explico. Acabamos el día cenando en casa. Al día siguiente acompaño a Marc al aeropuerto. Nos despedimos. Yo me quedo. Pequeña práctica de lo que será en poco tiempo, pienso entonces. El Skodi y yo nos dirigimos a Igualada. Mi hermano mayor me espera allí. Llego milagrosamente a la hora acordada y con su Focus nos vamos a Bilbao. Allí paso unos días. Despedimos a mi amuma. Regreso con Ainhoa y Alfredo a Barcelona. Me dejan en Igualada y allí me reencuentro con Skodi. Parece estar cubierto de multas pero, por suerte, son sólo papelitos sin importancia. Alguien parece estar loco por ayudarme con mis futuras multas. Llego a mi casa. Duermo en mi antigua habitación. Me cuesta dormir. Al día siguiente llevo a Skodi a la ITV. Nadie en la carretera ni en la calle. Juega el Barça. El test dura sólo unos minutos. Mi Skodi victorioso recibe su nueva pegatina. Antes de retomar la carretera me doy cuenta de que en realidad había decidido bajar a Barcelona esa semana por esa pegatina...
A veces todo pasa tan rápido que no entiendo nada. O no quiero entenderlo.


miércoles, 3 de marzo de 2010

Otra pinícula.

Aprovecho la ocasión para recomendaros la pinícula de animación "Mary and Max".


La peli muestra la relación de amistad a distancia entre una niña australiana y un abuelete neoyorquino. La niña es el paradigma de la mala suerte y el abuelete sufre el síndrome de Asperger por lo que no lleva muy bien lo de relacionarse con el resto de mortales. Es una historia ácida y cruel, pero también tierna y muy, muy divertida. ¡Por favor, no dejéis de verla!



Soñar es gratis.

Por suerte, y pese a la crisis, soñar sigue siendo gratis.
Gracias a Mariola, la semana pasada descubrí en un periódico local algunas ofertas para hacer de maestra en una escuela internacional de Ginebra. Lo de internacional quiere decir que las clases se imparten en inglés y que se trabaja con el denominado Curriculum Internacional. En Ginebra hay varias escuelas de este tipo, son privadas y satisfacen parte de la demanda educativa de los extranjeros que trabajan en la ciudad. Extranjeros pudientes, claro.
Estos días he estado preparando mi CV para probar suerte con varias de las ofertas de trabajo. Necesitan, entre otros, un maestro de español y un maestro de Educación Física. Como mi perfil parece más apropiado para estas demandas he decidido probar suerte con ellas.
Parece ser que lo de hablar francés no es estrictamente necesario pero la descripción de las ofertas es tan ambigua en este punto que aún no lo tengo muy claro. Por otro lado, y después de haber casi sudado sangre haciendo el CV en inglés, no estoy muy segura de mis capacidades como anglófona...En fin.
El bueno de mi profe de inglés me ayudó ayer a hacer mi carta de motivaciones para el empleo. Se pasó casi una hora conmigo después de clase y finalmente, a media tarde, pude enviar toda la información a la escuela. ¡No sabéis el peso que me quité de encima!
Ya he recibido respuesta y antes de que acabe Marzo sabré alguna cosa.
Si llegase a hacer una entrevista, sería fantástico. Si durante la misma, mi inglés no sonara del todo de Atapuerca sería genial. Y si, por una alineación interplanetaria, me dieran trabajo...

Podría quedarme con Marc...
En fin, menos mal que soñar sigue siendo gratis ¿Verdad?

Mariola.

Mi querida Mariola se dejó caer por Ginebra hace unos días y aprovechamos para hacer las típicas cosas helvéticas. Que si la fondue, que si esquí de fondo, que si caminata por la nieve con raquetas, que si más fondue...Y un montón de cosas más.
Lo más interesante, claro está, es que me llevé a mi amiga a disfrutar de una sauna en los baños de Paquis. Mariola acabó loca de contenta después de la experiencia y aunque el agua del lago seguía helada nada impidió su disfrute. Así de guapas estábamos aquel día:


"Tranquila Mariola, estos fríos dejan la piel divina." "Más te vale Bego, más te vale..."

Llevé a Mariola a la sauna el día reservado sólo a la mujeres. Este día sólo se celebra el martes y la verdad es que no entiendo porqué sólo hay un día a la semana reservado para ellas. Cuando fuimos, la sauna estaba abarrotada de macacas y, por la algarabía que reinaba, se diría que añadir otro día más a la semana sería un éxito rotundo.
Debo decir que las macacas tienen un comportamiento muy distinto al de los macacos. Los macacos respetan completamente la norma fundamental de permanecer en silencio en la sauna. Contrariamente, las macacas no dejan de hablar ni un instante y son tan ruidosas que bastan sólo tres macacas en acción para que una sala parezca abarrotada. Cuando abrimos la puerta del hammam, era tal el follón que reinaba en su interior que pensamos que dentro habría ésto:

Y lo que nos encontramos fue ésto:



"Bonsoir madames!"

Sin comentarios...