lunes, 11 de abril de 2011

Y ya de siete meses

¡¡Pues sí!! Parece mentira pero ya ha pasado otro mes desde mi última reflexión trascendental y, por supuesto, ya estoy de siete meses. ¡Elemental querido Watson!

La reciente novedad es que, según mi última ecografía, nuestro bebé pesa, a estas alturas del camino, medio kilo más de lo normal. Por lo visto con 29 semanas de vida los bebés humanoides machos pesan unos 1100 gramos pero resulta que nuestra pequeña humanoide hembra ya supera los 1600 gramos. Gramo arriba, gramo abajo...

¡A tenor de los datos, varias hipótesis escalofriantes nos asaltan!

1. El ecógrafo del hospital estaba defectuoso y en realidad no debo temer dar a luz una pequeña monstruita de 4 kilos de peso...¡¡AuughhHhHhhHHh!!

2. El ecógrafo funciona divinamente y ciertamente nuestra bebé és un hipopótamo por ahora. No obstante, y sin que debamos alarmarnos por ello, su crecimiento no será sostenido y al final nuestro bebé no será un cetaceo destructor.

3. El ecógrafo funciona de la hostia, nuestra humnanoide seguirá creciendo y yo pariré a Godzilla. ¡AuuuHhahhahahhhHhHHH!!


"Maaaaaaaaaaaaaaaaaammiiiiiiiiiiiii..."